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Fondo cósmico de microondas


El fondo cósmico de microondas (CMB, por sus siglas en inglés) es un tema importante en el campo de la cosmología. Es una de las evidencias más convincentes de la teoría del Big Bang. El CMB es un débil resplandor de luz que llena el universo, que cae en la región de microondas del espectro electromagnético. Es esencialmente una instantánea de la luz más antigua en nuestro universo, emitida aproximadamente 380,000 años después del Big Bang, cuando el universo se había enfriado lo suficiente como para que protones y electrones pudieran combinarse para formar átomos de hidrógeno neutro. Esta era se conoce como "recombination", y el CMB es un relicto de este tiempo.

Entendiendo el Big Bang y la creación del universo

Para entender la importancia del CMB, primero adentrémonos en el marco de la teoría del Big Bang. Según esta teoría, el universo comenzó a partir de un estado increíblemente caliente y denso hace aproximadamente 13.8 mil millones de años y ha estado expandiéndose desde entonces. Inicialmente, estaba lleno de un plasma de fotones, electrones y bariones. Durante esta etapa temprana, el universo era opaco, ya que los fotones se dispersaban constantemente con electrones libres en un fenómeno llamado dispersión de Thomson.

Mientras el universo se expandió, se enfrió y eventualmente alcanzó un punto donde la temperatura ambiente cayó a aproximadamente 3000 Kelvin. Esto permitió a los electrones combinarse con protones para formar átomos de hidrógeno neutro. Con menos electrones libres para dispersar, los fotones pudieron viajar libremente, volviendo el universo de opaco a transparente. Esta separación de materia y radiación es lo que ahora vemos como el CMB.

Características del fondo cósmico de microondas

El CMB es casi uniforme, con fluctuaciones de temperatura del orden de 1 parte en 100,000. Estas pequeñas variaciones son importantes porque representan las semillas de todas las estructuras existentes en el universo: galaxias, cúmulos y redes cósmicas.

Una característica distintiva del CMB es su espectro de cuerpo negro. Un cuerpo negro es un cuerpo físico idealizado que absorbe toda la radiación electromagnética incidente, sin importar la frecuencia o el ángulo de incidencia. El CMB sigue de cerca esta curva de radiación, con la intensidad alcanzando su pico a una temperatura de aproximadamente 2.7 Kelvin - por lo tanto clasificada en la banda de microondas.

Esta naturaleza térmica del CMB se refleja en la siguiente fórmula para el espectro de cuerpo negro:

B(ν, T) = (2hν³/c²) / (e^(hν/kT) - 1)
donde: ν es la frecuencia, h es la constante de Planck, c es la velocidad de la luz, k es la constante de Boltzmann, T es la temperatura.

Descubrimiento del fondo cósmico de microondas

El CMB fue descubierto por casualidad en 1965 por Arno Penzias y Robert Wilson mientras trabajaban con receptores de microondas en Bell Labs en Nueva Jersey. Detectaron un ruido extra que era isotrópico y aún presente incluso después de considerar todas las posibles fuentes de interferencia. Este ruido coincidía con las predicciones de la teoría del Big Bang sobre la radiación térmica remanente del universo primitivo.

Este descubrimiento resultó ser un punto de inflexión importante, fortaleciendo la teoría del Big Bang sobre explicaciones rivales como la teoría del estado estacionario, y le valió a Penzias y Wilson el Premio Nobel de Física en 1978.

Rarezas en el fondo cósmico de microondas

Si bien el CMB es notablemente uniforme, con una temperatura media de aproximadamente 2.725 Kelvin, observaciones minuciosas revelan leves asimetrías o variaciones espaciales en la temperatura. Estas asimetrías son extremadamente importantes porque proporcionan evidencia de las condiciones iniciales a partir de las cuales se formaron las estructuras a gran escala en el universo.

Estas fluctuaciones de temperatura pueden visualizarse de la siguiente manera:

(ΔT/T) ≈ 10⁻⁵

Se piensa que estas fluctuaciones se originaron a partir de fluctuaciones cuánticas en el universo muy temprano, que se amplificaron durante un período de rápida expansión conocido como inflación. Los patrones detallados de estas variaciones codifican información sobre la estructura del universo, la tasa de expansión e incluso su tamaño.

Explorador del Fondo Cósmico (COBE)

En 1989, se lanzó el satélite Explorador del Fondo Cósmico (COBE), que llevaba instrumentos capaces de medir el CMB en todo el cielo con una precisión sin precedentes. Los resultados de COBE proporcionaron los primeros mapas detallados de las asimetrías del CMB y confirmaron la naturaleza de cuerpo negro de la radiación del CMB. Este descubrimiento proporcionó nueva información sobre las propiedades a gran escala del universo primitivo.

Sonda de Anisotropía de Microondas Wilkinson (WMAP) y misión Planck

Misiones posteriores, como la Sonda de Anisotropía de Microondas Wilkinson (WMAP), lanzada en 2001, mejoraron las observaciones de COBE, proporcionando mapas del CMB con mucha mayor resolución y sensibilidad. Los datos de WMAP han permitido realizar mediciones precisas de la edad, la estructura y la curvatura del universo.

Más tarde, el satélite Planck de la Agencia Espacial Europea, lanzado en 2009, refinó estas mediciones con incluso más detalle. La misión Planck ha mapeado el CMB con tal precisión que se ha convertido en uno de los conjuntos de datos fundamentales de la cosmología.

Implicaciones del fondo cósmico de microondas

El estudio del CMB proporciona una visión del estado temprano del universo y sirve como una herramienta poderosa para probar modelos cosmológicos. El CMB proporciona información sobre la edad del universo, su tasa actual de expansión (constante de Hubble) y su geometría (plana, abierta o cerrada).

La escala angular del primer pico acústico en el espectro de potencias del CMB sugiere que nuestro universo es plano:

l_peak ≈ 200

Esta visión es consistente con las predicciones de los modelos inflacionarios y tiene implicaciones importantes para las teorías sobre el destino final del universo.

Ejemplo de visualización del patrón del CMB

Al observar el CMB, considere la siguiente representación simplificada del patrón, donde cada pequeño punto indica una fluctuación de temperatura:

Esta versión simplificada es solo para mostrar que el patrón del fondo cósmico de microondas está compuesto de muchas pequeñas variaciones distribuidas por el cielo.

Investigación actual y direcciones futuras

Hoy en día, continúa la investigación sobre los detalles finos del CMB, para detectar fenómenos como los efectos de lente gravitacional, isotropía en pequeñas escalas y la presencia de alguna no gaussianidad, que podría señalar una nueva física más allá del modelo cosmológico estándar.

Además, los esfuerzos se centran en medir la polarización del CMB, lo que podría proporcionar más información sobre las ondas gravitacionales primordiales y proporcionar evidencia para la teoría de la inflación.

Conclusión

El fondo cósmico de microondas es crucial para comprender el inicio, la estructura y el destino del universo. Como uno de los descubrimientos más importantes en la astrofísica, desafía e inspira la búsqueda del conocimiento sobre nuestro universo.


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